La ilusión de la inmortalidad. ¿Sólo muere quien no dejó rastros en la WEB?
Propuesta N° 010
miércoles 10 de noviembre / 20,30 PM

19:30 NY / 18:30 PE, EC / 17:30 MX / 23:30 POR / 24:30 SP, IT

Zoom Finalizado

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Presenta/n: Rachel Golub (Conducción) (APA), Azucena Tramontano (APA), Amalia Barrero (APA), Silvia Koval (APA), Laura Blumenfarb (APA), Alicia Hendel (APA). Perla Frenkel (APA), Marta Mellicovsky (APA), Adriana Vazquez (APA), Tessa Zaferer (APA), Ana Delgado (APA) y Gabriela Hirschl (APA).
Conducción: Rachel Golub
Coordinación: Marta Mellicovsky



Resumen

A partir de un articulo del diario La Nacion “ETERNIDAD VIRTUAL: LOS ROBOTS QUE PERMITEN HABLAR CON LOS MUERTOS", AMBOS GRUPOS NOS PROPUSIMOS DEBATIR: DUELO, NARCISISMO, DESMENTIDA, PULSION DE MUERTE. LA DINAMICA SERA DE TALLER. Presentan: Subcomision cientifica Permanencia y Cambio. Ser analista hoy y Grupo Travesias.






Ampliación/Descripción

De la mano de la inteligencia artificial es posible comunicarse con una persona como si estuviera viva.

Su hermano murió hace mas de un año. pero ella asegura que tiene conversaciones cada vez que quiere con el. para eso, no apela a ninguna metodologia esoterica ni espiritual, mas bien es todo lo contrario. simplemente recurre a la tecnologia basada en inteligencia artificial(ia) que permite interactuar con aquella persona fallecida como si estuviera viva. alli cuando nos llega la mortalidad terrenal, aparece la eternidad virtual.  aparentemente la ansiada reencarnacion solo esta a un clik de poder concretarse con el surgimiento de tecnologias que permiten recuperar el archivo digital de una persona muerta para continuar generando conversaciones con ella como si todavia viviera. de eso se trata, precisamente los griefbots (robots de duelo) capaces de rastrear e imitar la forma y modismos de la persona que partio para hacer muy realista esa "conversacion". sin duda, el avance de la tecnologia sobre la muerte plantea un sinfin de preguntas dificiles de responder, muchas de ellas al limite de la etica. ¿son realmente utiles para hacer el duelo? ¿sirven para que otros que no pudieron relacionarse de manera real con quien murio: nietos con sus abuelos, puedan conocer quien fue aquella persona que partio antes de que llegaran a relacionarse con ella? . Para los programadores Eugenia Kuyda y Muhammad Ahmad, creadores de la polemica tecnologia la respuesta es si. Estos jovenes comenzaron a desarrollar la idea de los griefbots cuando ella perdio demasiado pronto a su mejor amigo en un accidente de transito y el a su padre. Kuyda, de origen ruso, cuenta que logro “revivir” a su amigo tres meses despues utilizando mas de diez mil mensajes que habian intercambiado entre si y a su vez, que el le habia mandado a familiares y a otros amigos. El bot tenia instrucciones de hablar como su amigo a traves de Replika. Se trata de una app y sitio web que permite crear compañeros virtuales con los que conversar. Ella lo hizo con Roman, su amigo fallecido. Si bien su sitio web aclara que “no es un ser sensible, ni un profesional de terapia” asegura que es posible “formar una conexión emocional” y que “cada Replika es unico, al igual que cada persona que lo descarga”. Kuyda agrega que el griebots con su mejor amigo la ayudo hablar sobre el tema y atravesar el duelo porque le permitio poner en palabras todo lo que sentia con respecto a su partida. Por su parte, Ahmad sostiene que creo el griefbot de su padre, que enfermo antes de que tuviese hijos, para que sus futuros niños pudieran “conocer” a su abuelo. Y empezo a desarrollar un chatbot que simula ser su padre. Lo que hace -explica- es ofrecer una experiencia interactiva directa que las clasicas historias y anecdotas sobre quien fue el. ¿”porque no podemos crear simulaciones de personas para que puedan interactuar con otras cuando ya no esten”? se pregunto Ahmad. El bot creado para recordar a su padre aprende de transcripciones de conversaciones que tuvieron e intenta construir respuestas predictivas a determinadas preguntas que puedan surgir.

Edic. del articulo de Laura Reina 25-82021 La Nacion