“Ninguna generación es capaz de ocultar a la que le sigue
sus procesos anímicos de mayor sustantividad”
(Freud S., 1913, p.160)
En el departamento de niños y adolescentes Arminda Aberastury, nos parecen fundamentales tanto la investigación como la prevención. Por tal motivo, nos proponemos diseñar un proyecto de trabajo que pueda conjugar ambas, a través de una labor de investigación que esperamos pueda contribuir con la prevención de problemáticas que atraviesa la clínica con bebés, niños y adolescentes.
Para llevar a cabo esta labor, nos planteamos tomar la perspectiva de lo transgeneracional, ya que en el trabajo clínico con nuestros pacientes venimos observando la incidencia que adquiere esta vertiente, en relación con la producción de subjetividad y psicopatología.
En este sentido, nos preguntamos: ¿Qué es lo que el niño hereda en la transmisión intersubjetiva? ¿Se trata de una transmisión de duelos, de traumas? ¿Cómo se transmiten esas vivencias psíquicas? ¿La transmisión de los secretos familiares, "lo sabido no pensado”, repercute en la constitución del psiquismo del niño? Estos serán algunos de los interrogantes que guiarán nuestra investigación.
El marco teórico psicoanalítico del proyecto de investigación propuesto lo constituye la obra freudiana y algunos autores que han profundizado la perspectiva transgeneracional como: N. Abraham y M. Torok, H. Faimberg, R. Kaës, A. Green, C. Bollas, entre otros.
Rastreando en la obra de Freud, encontramos numerosos pasajes donde hace referencia a lo heredado de una generación a otra. Recordemos a Freud en Tótem y Tabú: “Si los procesos psíquicos no se continuaran de una generación a la siguiente, si cada quien debiera adquirir de nuevo toda su postura frente a la vida, no existiría en este ámbito ningún progreso ni desarrollo alguno. En este punto surgen dos nuevas cuestiones: conocer el grado de continuidad psíquica que se puede suponer en la serie de las generaciones, y los medios y caminos de que se vale una generación para transferir a la que le sigue sus estados psíquicos.” (Freud, 1913, p.159)
En la misma dirección, en Moisés y la religión monoteísta: “la herencia arcaica del ser humano no abarca sólo predisposiciones, sino tambien contenidos, huellas mnémicas de lo vivenciado por generaciones anteriores.” (Freud, 1939, p.96)
Las citas planteadas tienen un eje en común constituído por el concepto de “identificación”. Partimos del supuesto general compartido, que la identificación es uno de los procesos básicos en la estructuración del psiquismo, a sabiendas de que el concepto es polémico y reaviva controversias. En líneas generales, todos podríamos adherir a la idea que la identificación es un proceso que implica la internalización de objetos, dejando como resultado la asimilación de éstos en el yo. Así, la estructuración de la personalidad se basa en una serie de sucesivas identificaciones que van formando el carácter y también el superyó.
Es de común conocimiento que el concepto de identificación no sólo es una idea compleja, sino que además sufre numerosas modificaciones a lo largo de la obra freudiana.
En Psicología de las masas y análisis del yo (1921), Freud enunció que la identificación primaria es la manifestación más temprana de un lazo afectivo a otra persona. Será en El yo y el ello (1923) donde propone a las primeras identificaciones como las más universales y duraderas. Se refiere a que en la génesis del ideal del yo “se esconde la identificación primera, y de mayor valencia, del individuo: la identificación con el padre de la prehistoria personal. A primera vista no parece el resultado ni el desenlace de una investidura de objeto: es una identificación directa e inmediata (no mediada) y más temprana que cualquier investidura de objeto (Freud, 1923, p. 33)
A partir de dicha conceptualización, entonces: ¿De qué hablamos cuando nos referimos a identificación alienante? concepto acuñado por H. Faimberg ¿Se trata de otro tipo de identificación?, ¿Cuál sería su especificidad?
Faimberg (1985) se pregunta de qué manera son afectados los pacientes por la transmisión de fuerzas inconscientes que derivan de una historia familiar desarrollada en un tiempo pretérito a sus propias vidas. ¿Cómo pueden estas fuerzas ser puestas en palabras si paciente y analista desconocen su existencia?
Define un tipo de identificación narcisista inconsciente alienante en la cual tres generaciones están condensadas, "telescopadas"; y postula que este fenómeno es universal y puede ser descubierto en todo análisis avanzado, explorando los secretos de familia.
Desde los aportes de Kaës, R. (1993) compartimos su planteo en cuanto a dos formas de transmisión entre las generaciones: la primera, llamada intersubjetiva, implica la transcripción de lo que se intercambia entre los sujetos y como tal, configura un espacio de transformación y el reconocimiento de una brecha, una barrera que sostiene la diferencia.
Por esta vía, las historias de los antepasados en las sucesivas generaciones son transformadas por las subjetividades dando lugar a la aparición de sustitutos simbólicos expresados en los ideales, los mitos familiares y las metáforas comunitarias.
Kaës denomina transubjetiva, cuando se produce un atravesamiento que borra los límites del yo y del objeto, una apertura máxima de las subjetividades (quedan parcialmente abolidas) y las vivencias dolorosas se expresan únicamente a través de un lenguaje encriptado en actos en el mundo o en el cuerpo. Estos son los contenidos intramitables de los procesos pulsionales puros que no reciben ligadura por parte del psiquismo.
Adherimos a la idea de que hay ciertos núcleos que se transmiten y se incluyen en la configuración del aparato psíquico. Dichos núcleos transmitidos desde “lo sabido-no pensado” en términos de C. Bollas (1987) se presentifican en la transferencia volviéndose perceptibles para el analista, poniendo de manifiesto algún aspecto secreto de la historia del paciente.
Estas identificaciones alienantes nos remiten a la pulsión de muerte, son identificaciones tanáticas en tanto parasitan una parte del psiquismo del paciente al ser contenidos no tramitados que pertenecen a otra generación. El modo particular de presentación de este tipo de material patógeno conlleva una peculiar labor técnica por parte del analista que se ve en la situación de realizar una reconstrucción- construcción.
Los conceptos de los diferentes autores mencionados tienen un eje en común establecido por el concepto de “identificación”, que subrayamos a la hora de pensar a los niños a partir de la constitución del aparato psíquico temprano, sin dejar de lado el enfoque de lo intersubjetivo, que nos permite abordar una comprensión sobre la articulación psíquica entre padres e hijos y sus implicancias en los casos clínicos.
Desde nuestro proyecto enfatizamos analizar las identificaciones del hijo con figuras relevantes del pasado de los padres, a sabiendas de que esta tarea genera fuertes resistencias por parte de éstos, que se plasma en descreer en que un mito familiar circulante pueda estar incidiendo en la vida actual del hijo. La casuística de niños y adolescentes que nos convoca hoy en día, nos conmina a pensar en términos de tres generaciones, donde lo transgeneracional, como ya lo dice su prefijo “trans“(atravesamiento) dará lugar a lo indiferenciado, a la repetición de las modalidades de vínculos, a la clínica de lo traumático o de lo negativo, historias sin palabras cuyo lenguaje va ser el síntoma que aporta el niño.
Por esta vía el analista intenta la desidentificación del paciente al volver a situar ese contenido clivado en el momento histórico al que efectivamente pertenece. Dicho proceso produce alivio en el paciente al liberarlo del sometimiento a una historia que no le pertenece permitiéndole disponer de su propio deseo para poder elaborar un proyecto futuro que lo rescate de un tiempo circular, que conlleva la repetición mortífera propia de la alienación a las figuras ominosas del pasado histórico familiar.
Adherimos a los autores que indagan una dimensión de lo psíquico que excede el retorno de lo reprimido, por dicho motivo hoy en día trabajamos con el retorno de lo desmentido, con lo no representado, manifestaciones de la pulsión de muerte en juego.
RESUMEN
Realizamos un recorrido teórico partiendo de las ideas freudianas para repensar el concepto de transmisión en la vida psíquica temprana, articulándolas con nuevos desarrollos realizados por otros autores respecto de la herencia de contenidos de una generación a otra, haciendo hincapié en los efectos tanáticos puestos en juego.
PALABRAS CLAVES: Transmisión psíquica, Identificación primaria, Desmentida, Tánatos.
Bibliografía
Faimberg, H. (1985). El telescopaje de las generaciones. En Rev. APA Vol.42. Nro/ 05
Freud, S. (1913-14) Totem y Tabú Tomo XIII. A.E
Freud, S. (1920) Más allá del principio del placer. Tomo XVIII, A.E
Freud, S. (1921) Psicología de las masas y análisis del yo.. Tomo XVIII, A.E
Freud, S (1923) El yo y el ello. Tomo XIX. A.E
Freud, S (1934) Moisés y la religión monoteísta. Tomo XXIII. A.E
Kaës, R. (1993). Introduction au concept de transmission psychique dans la pensée de Freud. In Transmission de la vie psychique entre generations. Paris: Presses Universitaires de France.