Las inevitables y necesarias tensiones. Hacia un pensamiento divergente
Propuesta N° 054
miércoles 03 de noviembre / 19,00 PM

18:00 NY / 17:00 PE, EC / 16:00 MX / 22:00 POR / 23:00 SP, IT

Zoom Finalizado

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Presenta/n: Rafael Groisman (APA), Analía Ungaro (APA).



Resumen

Inmersos en la complejidad, abordamos la dinámica de las tensiones entre Eros y Thanatos, desde la mitología hasta los procesos creadores. En un intento de abandonar un pensamiento lineal y dicotómico, revalorizamos lo paradojal. Una nueva mirada, permite percibir la influencia de otras fuerzas concurrentes, e incluir piezas previamente excluidas.






Ampliación/Descripción

Las inevitables y necesarias tensiones. Hacia un pensamiento divergente.

Eros - Thanatos , ¿y/ o  Keres? 

 

Lic. Analía Inés Ungaro

Dr. Rafael Groisman 

 

“Dios, si existe, nos engaña haciéndonos creer que progresamos, pero solo nos deja avanzar por la calle del conocimiento hasta la siguiente esquina de la ignorancia” (Aaron Ciechanover)

Introducción

Inmersos en la complejidad, abordamos la dinámica de las tensiones entre Eros y Thanatos, tanto en la mitología como en los procesos creadores. En un intento de abandonar un pensamiento lineal y dicotómico, revalorizamos lo paradojal. Una nueva mirada, permite percibir la influencia de otras fuerzas concurrentes, e incluir piezas previamente excluidas.

 A partir de una matriz binaria que heredamos de Freud, tendemos a pensar las tensiones entre Eros y Thanatos como un dualismo, que eventualmente podría dar cuenta , en sí mismo , de la totalidad de los conceptos que animan nuestra lectura de la clínica y de las intervenciones con las que operamos en ella. Sin embargo , podríamos también pensar otras tensiones y/o dimensiones posibles, como por ejemplo , las que podrían establecerse entre Eros y Thanatos ,- como un par inestable pero ensamblado en un movimiento de continua amalgama y separación- ,  en un entrecambio (Najmanovich) con el  mundo externo y el entorno natural.   Más aún, si nos alejáramos del fenómeno en estudio, -si es que ésto fuera posible-, intentando ganar una perspectiva más abarcativa, podríamos observar , y simultáneamente formar parte, del campo complejo en el que numerosas disciplinas aspiran a desentrañar las variables con las que se nos presenta la realidad. Realidad que ,  -de acuerdo a los principios que postula Morin-,  va siendo  construida . 

 

Afrodita, madre de Eros, al enterarse de que existe una mujer más hermosa que ella, - la princesa Psique- , le pide a su hijo que le clave una flecha a dicha princesa ,  para condenarla a casarse  con un ser bestial que la haga infeliz. 

Paralelamente, el padre de Psique, se horroriza cuando el oráculo de Apolo le responde que su hija, vestida de novia, debía subir a la montaña y desposar a un monstruo y no a un mortal. Llegada a la cima , la princesa es visitada todas las noches por un hombre que ella no llega a ver. Una  de esas noches , al prender una lámpara, se da cuenta que a su lado , yacía el Dios del amor , encarnado en un hombre muy apuesto .   Pero  al besar su mano, y pincharse con una flecha , se materializa la maldición hecha por Afrodita.  Si bien en un primer momento pensó en suicidarse ante este trágico destino, seguirá airosamente enfrentando los castigos impuestos por Afrodita, hasta que sucumbe , al aspirar el aire letal del cofre de la belleza . Eros, en un intento de rescatarla , extrae de su cuerpo este aire venenoso ,  la convierte en inmortal , y de inmediato le brotan alas de mariposa, gracias a la ambrosía ofrecida por Zeus. (¿Curiosa referencia al efecto mariposa?)

Llegamos al núcleo de este mito, donde el aliento que exhala el ser humano al morir, de forma no violenta debido a la acción  de Thanatos,  persiste  de modo fantasmal. Culmina con la exhalación de una mariposa.  Psique, al mismo tiempo que simboliza el alma y  la mente, es también , hálito o aliento. 

Eros y Thánatos parecen trabajar conjuntamente en un relato que , lejos de separarlos, los entrelaza en una acción donde , aparentemente, la contradicción da lugar a la complementariedad, enriqueciendo la escena.

 A su vez, la no existencia se presenta de diversas formas: Thanatos , como la muerte no violenta, Keres, la versión femenina y   cruel del fin de la vida , e Hypnos, que conduce al sueño en lugar de a la muerte . Se complejiza de este modo el campo, que ya no se limita a Eros y Thanatos, sino que incluye ahora a otras fuerzas.  

Nos preguntamos entonces si podemos limitarnos a Eros y Thanatos, a la hora de pensar las tensiones en juego en el psiquismo . 

Explorando la posibilidad de que entre  las diversas fuerzas concurrentes y/o divergentes se desdibujen las fronteras ,  los límites, y los opuestos,  encontramos que, lejos de separarse estos elementos,  se integran en un relato no contradictorio , si bien  paradojal. La riqueza (¿proceso creativo?)  entonces,  no devendría de la simplificación del cuadro, sino, por el contrario , de la inclusión de elementos en apariencia antagónicos. 

No existiría tal contradicción entre Eros y Thanatos , -éste último , promotor de la muerte no  violenta- , e incluso Hipnos, como una alternativa más. 

Podríamos proponer entonces el pasaje desde una dinámica polarizada , a un funcionamiento con entrelazamientos no lineales e imprevisibles, en el que múltiples tendencias complejizan el campo, haciendo imposible sostener , - saltos y torsiones  mediante-, una simplificación dicotómica.

Este devenir desde el relato mitológico , -en el que seres apasionados dan vida a la historia- ,  hacia la creación conceptual basada en la confrontación, combinación ,  convergencia y concordancia  de fuerzas antagónicas y complementarias, comporta un giro epistemológico en la construcción teórica.

Compartimos el énfasis que según Morin (1993), es necesario para poder transformar un fenómeno evidente en un fenómeno asombroso, siendo imprescindible para ello lo que él denomina  , aludiendo a la capacidad de ver de otro modo, aquello que todo el mundo ha visto ya. Es decir , lograr  “una conquista cognitiva que comporta invención y creación”, que nos permita pensar aquello que nadie ha pensado, y así lograr la integración en la percepción. De este modo, se percibe lo que anteriormente resultaba invisible, aunque visto”.  Esta dinámica permite la emergencia de procesos creativos, poiéticos, que agregan al ser algo que no existía. 

En esta misma línea, Fiorini señala la relevancia de evitar el riesgo de ser capturados por las formas ya constituídas,  a partir de un empuje creador, que nos permitirá alejarnos de lo ya establecido. Este atravesamiento de la ya dado, a expensas de un empuje, -que a juicio de Fiorini , es pulsional-,  nos habilita a desorganizar las formas establecidas. El psiquismo, entonces, podrá acceder a nuevos espacios , desconocidos hasta ese momento. Espacios que este autor considera imprescindibles para dar lugar a los procesos creativos.

Si bien el término “atravesamiento” sugiere cruzar una determinada línea , -límite- , que divide y separa, una mirada contemporánea invita a concebir y a percibir esa línea como un espacio nuevo, especialmente fértil para el trabajo en interfase.  De este modo, se produce una transformación no solo en la mirada,  sino también en la manera de pensar y de actuar. 

Lo que a su vez, tiene implicancias en la clínica.   La capacidad creativa incluye y necesita el pensamiento divergente, el no sujetarse a las teorías o solo a lo consciente, y como señala Fiorini (2010 ) , tener la capacidad de integrar estos mundos antagónicos. El propio Fiorini nos convoca a cuestionarnos si existe una realidad inconsciente y otra consciente, una interna y otra externa , lo que nos remite a pensar, - paradójicamente - ,  si es real la realidad. Si asumimos la realidad en su complejidad ,  es imposible discriminar desde dónde la percibimos. 

Se genera un nuevo campo de tensiones, entre lo conocido y el resto de los espacios, debido a la tendencia de lo dado a aferrarse, insistir y resistir (Fiorini, 2010).

En este contexto la paradoja pasa a ocupar un lugar central, gracias a su “potencialidad sugestiva”, a que no niega ni afirma, es tanto llena como vacía, abre un espacio de interrogación, que incluye lo inacabado y recursivo, que va más allá de la contradicción, sumiéndonos en la perplejidad. 

Fernández Moujan (1994) señala la existencia de un espacio vital, con una actitud modesta y desprejuiciada de teorías, germen de lo que denomina “cura por la creatividad”. 

Nos preguntamos si esta modalidad de la cura, podría aplicarse también al propio psicoanálisis, que en lugar de afianzar su identidad en un temeroso encierro dogmático, pudiera abrirse a lo posible , en la búsqueda de herramientas para afrontar los desafíos epocales.  

Así como la revisión del mito, nos permite abrir  y salir de la dualidad, lo paradojal, lejos de clausurar, abre a nuevos sentidos y posibilidades, que pueden desplegarse simultáneamente. La paradoja, de esta forma, resulta más enriquecedora que la simple contradicción. Y de acuerdo a ello se piensa lo posible , como lo nuevo, lo incierto , y como una apertura a otras alternativas, - insospechadas hasta ese momento- ,  germen de la creación de nuevos proyectos. (Fiorini). 

Proponemos una pausa, antes de continuar el recorrido. Nos acompaña Saramago: 

                    “El viaje no acaba nunca. Solo los viajeros acaban.  E incluso éstos, pueden prolongarse en memoria, en recuerdo, en relatos. El fin de un viaje es sólo el inicio de otro. Hay que ver lo que no se ha visto, ver otra vez lo que ya se vió, ver en primavera lo que se había visto en verano, ver de día lo que se vió de noche, con el sol lo que antes se vió bajo la lluvia, ver la siembra verdeante, el fruto maduro, la piedra que ha cambiado de lugar, la sombra que aquí no estaba. Hay que volver a los pasos ya dados, para repetirlos y para trazar caminos nuevos a su lado. Hay que comenzar de nuevo el viaje. Siempre. El viajero vuelve al camino "

            José Saramago. Viaje a Portugal


 

Bibliografía

Fernández Mouján, O. La creación como cura. (1994) . Paidós

Fiorini, H. El Psiquismo creador. (2010) . Lugar editorial

Morin, E. (1993). El método; la vida de la vida. Cátedra, Madrid