Eros⇔Thanatos
Propuesta N° 060
sábado 13 de noviembre / 19,00 PM

18:00 NY / 17:00 PE, EC / 16:00 MX / 22:00 POR / 23:00 SP, IT

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Presenta/n: Luis Santiago Oswald (APA), Adrián Cesar Besuschio (APA).
Conducción: Maximiliano Kelmansky



Resumen

Los autores intentan demostrar en este breve trabajo, desde la Teoría de las Relaciones Objetales de Ronald Fairbairn, los Mitos y la clínica psicoanalítica, que si bien la impulsión auto-alo agresiva-destructiva, se observa como referente clínico en muchas patologías actuales, no se trataría de un instinto de muerte y mucho menos que pueda deflexionarse del Eros, entre otras cosas por no poseer energía propia ni identidad mítica relevante.






Ampliación/Descripción

Espacio de Autor Ronald Fairbairn de APA

Coordinador: Lic. Luis Oswald, Secretario Dr. Adrián Besuschio

Título: Eros<=>Thanatos (1)

Ante todo consideramos el Psicoanálisis, al decir de Gregorio Klimovsky, que es mucho mejor pensar en psicoanálisis como una familia de teorías emparentadas, (…)  de problemáticas cambiantes, que se van alterando a medida que se hacen los descubrimientos, (…)  una cosa mucho menos rígida y más elástica(Klimovsky, 1986, p.859). Nosotros agregamos donde se podrían comparar modelos, a veces extrapolarlos y hasta articularlos (principio de complementariedad teórica), nunca amalgamarlos.  

Otro epistemólogo, esta vez Psicoanalista, Fairbairn, se refería permanentemente a Freud, algunas veces para disentir con él genial vienés como por ejemplo y especialmente en el tema que nos ocupa en “Más allá del principio del placer”: dice Fairbairn:

([1]) Símbolo extrapolado de la lógica proposicional (Bertrand Russell), Eros-Thanatos configuran un schiff bidireccional en antagonismo dialéctico complementario (concepto estructural-dialectico): no existe un miembro del par antitético sin el otro. Produciendo normalidad y/o patología. Cuanto más está alterado uno de ellos, menos hace falta la alteración del otro para producirlas.

 “Si Freud hubiera definido a la libido como buscadora de objeto y no como buscadora de placer, no hubiera sido necesario ir mas allá del principio del placer para explicar los sueños de la neurosis traumática, o el fort-da de su nieto o algunos fenómenos de la transferencia y no hubiera hecho falta tampoco enunciar la compulsión demoníaca de repetición y el instinto de muerte.  

En el Hombre de las Ratas utiliza los términos “querella y reconciliación” (Freud, 1909 pág. 151-185) para mostrar la ligazón al padre o a la amada, a través del conflicto de ambivalencia (“...esta furia (odio) contra la dama (amada) presta su aporte a las formaciones obsesivas aún después de la reconciliación...”) (Freud, 1909 pág. 151). 

En Duelo y Melancolía es donde encuentra en el duelo patológico la “labor” del conflicto de ambivalencia “resorte” principal de dicho duelo. 

En Inhibición, Síntoma y Angustia hace operar al conflicto de Ambivalencia en relación a la formación de síntomas, como bien afirma Laplanche (Laplanche 1981 pág. 22): “... sitúa las raíces del conflicto defensivo en la dinámica pulsional e induce a buscar tras del conflicto defensivo... las contradicciones inherentes a la vida pulsional...”.  

El mito (o pensamiento pre-filosófico), es un intento intuitivo, imaginativo, irreflexivo y crédulo de arribar a una solución (errónea, falsa) sobre el origen del mundo (cosmogonías) y de los dioses (teogonías). Esta pseudo-solución o explicación falsa tendría puntos de contacto con las teorías sexuales infantiles que también son falsas soluciones al problema del origen (Freud 1908). Recordar el Mito de Ariadna acerca de la explicación infantil de que los niños se conciben por la boca y se paren por el ano. 

Eros o Fanes, nace del huevo del mundo (Graves, 1996), puesto en el seno de la Oscuridad por la temible Noche de Alas Negras al ser cortejada por el Viento. Eros tenía doble sexo (¿bisexualidad?) y alas de oro (¿narcisismo?). Poesía: Eros tenía cuatro cabezas con las que silbaba como serpiente, rugía como león, mugía como vaca o balaba como carnero. Junto a la Noche (Noche, Noche de Alas Negras, Oscuridad: ¿Thánatos?) vivía en un cueva cuidando desde allí el Orden y la Justicia del cielo, la tierra, el sol y la luna a los cuales creó mas nunca llegó a gobernar (Graves, 1996). 

Niño indómito (sexualidad infantil?), tramposo y juguetón (Graves, 1996) no respetaba edades ni posiciones sociales. Era un “Ker” o malicia alada (igual que la Vejez y la Peste: nótese que en “Narciso” se plantea el problema de la no vejez y en “Edipo” la peste) y lo era pues la pasión sexual sin freno puede perturbar a la sociedad ordenada “(¿El malestar en la cultura?)”. 

Volaba de un lado a otro disparando sus flechas afiladas que “incendiaban de pasión los corazones con sus terribles antorchas” (¿pasión y muerte: ambivalencia?) (Graves, 1996), pero también sus flechas protegían la vida de los dioses Olímpicos (Eros nunca gobernó porque era “muy irresponsable”), por ejemplo cambiando la ira por lujuria (por ejemplo, si un Dios era atacado con ira el incrustaba su flecha transformando en lujurioso al iracundo y así salvaba la vida del dios), (¿odio y amor: ambivalencia?). Eros disparaba dos clases de flechas, con punta de oro,que enamoraban y otras con punta de plomo que generaban odio.

Inmoralidad infantil, pronta descarga (flechas) nos recuerda al Principio del Placer; esa tendencia constante a la descarga, al Principio de Constancia y la tendencia a retornar al estado anterior al estímulo al Principio de Inercia. 

Pero su tendencia a llevar al seno de la Oscuridad (¿lo inorgánico?) a sus creaciones perturbándolas al Principio de Nirvana. 

El dios “pasión Sexual reveladora” era libidinal y agresivo es decir ambivalente producto al menos de una “furiosa” (Freud, 1909 pág. 151) “querella” (Freud, 1909 pág. 185) entre la libido y la agresión en busca de una “reconciliación” (Freud, 1909 pág. 151). 

Thánatos o Neikos (Océano, 1994), es un concepto filosófico pre-socrático (no de Freud) cuyo problema central seguía siendo (como para la mitología) el origen del mundo: ¿hecho de una única “argé” (sustancia)? ¿Gobernada por uno o más principios? 

Así se fundaron escuelas monistas (un solo argé sin conjunción de principios) con Alcmeón de Crótona (Cerebro: órgano central de la vida)  y Filolao (no geocentrismo) como principales exponentes (escuela Pitagórica). 

Entre los pluralistas (conjunción de sustancias, varios principios) se destaca Empédocles de Agrigento (492-430 a.c.) filósofo mezcla de poeta y adivino que creyéndose inmortal se cae (Accidentalmente) al Volcán Etna muriendo abrasado (ambivalencia). 

Define a lo existente como combinación y mezcla de cuatro sustancias fundamentales e inmutables (recordar en el mito de Eros, las cuatro cabezas) que al unirse por una fuerza agregadora (Filia o Amor) hacen que un objeto “sea” o al disgregarse por efecto de una fuerza “disgregadora” (Neikos o Thánatos, Odio) “no sea”.  

Estas fuerzas hacen que los objetos cíclica y continuamente (movimiento, trabajo) se formen y se destruyan (ambivalencia) siendo “la evolución del cosmos un eterno retorno”. 

Por ello para Empédocles de Agrigento, los humanos fueron ambiguos (amor y odio) (ambivalencia) hermafroditas (bisexuales) y estériles en un principio, y Thánatos los separó en masculino y femenino y el amor humano (¿pasión, Eros, ambivalencia?) les hizo emprender la búsqueda de su otra mitad perdida (Platón). Para Empédocles (como luego para Freud) (Freud, 1920), 1ro. fue la vida, 2do. Thánatos y 3ro. el instinto de vida (Eros). 

Freud (desde los cuatro modelos del aparato psíquico) (Freud, 1895 [1950], 1900, 1915, 1920) (*) es un monista emergentista (materialismo mecanicista, escuela de Helmholtz): la mente deviene del cuerpo, pero en el conflicto psíquico es dualista. 

Además, y pensando contemporáneamente al aparato psíquico desde la cibernética (Basili, 1974) postulamos que  los dos principios, Eros óThánatos  serian los que rigen al aparato psíquico y la vida, regulando los procesos de carga y descarga y la relación de objeto (Catexis, decatexis y recatexis) 

(*) En sus cuatro modelos de aparato psíquico, Freud considera al cuerpo como un objeto exterior a la mente (Freud 1895: Modelo del arco reflejo) (Freud 1900: Modelo óptico telescópico) (Freud 1915: Modelo dinámico) (Freud 1923: Modelo estructural).

En el psicoanálisis por venir, esta relación de objeto estaría cada vez más distorsionada, en una sociedad actual, afectada por los residuos psíquicos heredados de guerras , migraciones obligadas, genocidios y actualmente una Pandemia, constituyéndose así en una sociedad “Borderogénica” (Basili 2003).

La escena primaria se constituiría en medio  de faltas y perdidas de objeto en etapas tempranas del desarrollo psicoevolutivo, dando lugar a carencias en la constitución de mecanismos de defensa maduros.  Prevalecerían  entonces  mecanismos primitivos de defensa como la escisión, disociación, negación  y proyección primitivas.

Las permanencias de estos mecanismos facilitarían el acceso a la agresión, los impulsos destructivos, la  inconstancia objetal, en una repetición de herencias psicológicas cargadas de objetos malos destinados a proyectarse en las diferentes relaciones del sujeto en su cotidianidad y comunidad.   

 

Bibliografìa

Basili, R. M. (1974) Modelos cibernéticos que rigen la Homeostasis y sus Alteraciones. Revista de la Asociación Médica Argentina 87.

Basili, R. M. (2003a) Interpretación psicoanalítica de los delirios. Su importancia en el diagnóstico diferencial psiquiátrico y en el tratamiento. Presentado en el XIX Congreso Argentino de Psiquiatría de APSA, 10 al 13 de abril de 2003, Mar del Plata, Argentina.

Basili, R. M.; Aguirre, E.; Besuschio, A.; Campi, M.; Cichello, D.; Irungaray, E.; Milite, M. C.; Oswald, L. (2011) Un nuevo cluster psicoanalítico de enfermedades Mentales. Presentado en: XLVII Congreso de la IPA (International Psychoanalytical Association), México D.F., México, 4 de agosto de 2011. 

Fairbairn, W. R. D. (1952) Psychoanalytic studies of the personality. London: Tavistock [Estudio psicoanalítico de la personalidad. Buenos Aires: Hormé, 1970, 3ª edición].

Freud, S. (1908) Sobre las teorías sexuales infantiles. Buenos Aires: A.E., Vol. IX.

Freud, Sigmund (1909). A  propósito de un caso de neurosis obsesiva. Buenos Aires: A.E., Vol. X.

Freud, S. (1917 [1915]) Duelo y melancolía. Buenos Aires: A.E., Vol. XIV.

Freud, S. (1920) Más allá del principio de placer. Buenos Aires: A.E., Vol. XVIII.

Freud, S. (1926 [1925]) Inhibición, síntoma y angustia. Buenos Aires: A.E., Vol. XX.

Freud, S. (1939 [1934-38]) Moisés y la religión monoteísta. Buenos Aires: A.E., Vol. XXIII.

Graves, Robert (1955). The Greek myths. London: Penguin. [Los mitos griegos, Tomo 1 y 2. Madrid: Alianza, 1996].

Klimovsky, Gregorio (1986), Mesa redonda: Epistemología y psicoanálisis. Revista de Psicoanálisis 43(4):837-67.

Laplanche, J.; Pontalis, J. (1967) Diccionario de Psicoanálisis. Barcelona: Labor.

Océano (1994) Enciclopedia Temática. Barcelona: Océano.

Oswald, L. (2006) El retorno de los objetos malos y el mito del eterno retorno. Utilidad del modelo de las relaciones objetales de Ronald W. Fairbairn”. Moción 22:20-3.

Platón, El Banquete, el Mito del Andrógino. Alianza Editorial S.A. Madrid 1989, 1991, 1993, 1994, 1995, al 99. Clásicos de Grecia y Roma.

 

Palabras clave: Eros, Thánatos, Mitos, Compulsión Demoníaca de Repetición, Instinto de muerte.

<=>(1)Símbolo extrapolado de la lógica proposicional (Bertrand Russell), Eros-Thanatos configuran un schiff bidireccional en antagonismo dialéctico complementario (concepto estructural-dialectico): no existe un miembro del par antitético sin el otro. Produciendo normalidad y/o patología. Cuanto más está alterado uno de ellos, menos hace falta la alteración del otro para producirlas.