b. El Psicoanálisis en tiempos de Angustia e Incertidumbre por Covid19
Propuesta N° 0005
2020-11-11 / 17:00:00

Compartir Compartir
Presentan: Laura Orsi (APA), Adrián Besuschio (APA), Alberto Alvarez (APA), Luis Oswald (APA). Mabel Tripcevich (APA).



Abstract:

Exponer, debatir en el panel entre los integrantes y el público acerca de las problemáticas que nos ocupan. Capitulo APA-APSA de Psicoanalisis, Subjetividad y Comunidad de la Asociación Psicoanalítica Argentina

 

 

 







Texto breve:

El arribo de la pandemia del Covid 19 a nuestro país en tanto situación posiblemente traumatogénica en muchos casos, trajo sorpresa, perplejidad y asombro. En algunos casos el aislamiento social produjo sismos y temblores por no saber, vivencias de desamparo, ansiedad e incertidumbre hacia el futuro, depresión y duelo, con evasiones de lo insoportable mediante la narcotización en el alcohol y la droga. En otros casos aparecieron conductas temerarias, así como odio, discriminación, xenofobia y violencia.

También, y según las personalidades previas, repercusiones somáticas, así como insomnio, o profusión de sueños y pesadillas y el descuido de la comorbilidad. Se exteriorizaron polémicas en torno a qué es cuidar, cuidarse, a la libertad y la responsabilidad individual, rechazo a la cuarentena que en algunos casos, ocasionó una sensación de tiempo ralentizado, o tiempo continuo, difícil de sobrellevar. Para algunos, fueron menos visibles sus aspectos positivos, como la recuperación del tiempo interno, y la transformación de la angustia en creatividad, aunque en otros aparecieron estos y otros signos resilientes. Hubo que realizar transformaciones en nuestro trabajo para sostener nuestra escucha en estas nuevas condiciones.

A la vez, mantener esa perplejidad y asombro iniciales para no saturar las manifestaciones inconscientes de sentidos apresurados, desenlutar el lenguaje, y rescatar, redescubrir la fuerza poética de las palabras tanto como nuevas formas de estar con el otro. Para estar a disposición (“readiness is all”) nos vimos precisados a realizar un brusco pasaje a la modalidad “virtual” lo cual nos permitía seguir trabajando, pero a la vez, sumado a que la distorsión del tiempo por la cuarentena nos producía un alto desgaste, “burn out" y fatiga zoom, efectos de la falta de perspectiva en la imagen, y la inevitable añoranza de la riqueza presencial.

Seguimos contando con la contención de innumerables mesas de diálogo para pensar, compartir y entender lo que estaba sucediendo en nuestra disciplina, en la cultura, y en lo social, si bien nos suman más horas de pantalla.

Nuestra presencia abarca también muchos otros ámbitos, como responder al ofrecimiento en la plataforma APA COVID 19 de contención telefónica gratuita en la emergencia, el trabajo institucional realizado para prevención del “burn out” del personal de salud y una constante disposición para las demandas de los medios de nuestra mirada profesional. Debatimos acerca de la vigencia del mito en el psicoanálisis y el elogio y el olvido de los héroes de la pandemia, el cambio en la manera de vivir y convivir, dejando de lado libertades individuales en pos del bien común, sobre qué es la salud en tanto bien a preservar, y con qué modelos lidiar con las perspectivas desconocidas del futuro.

En la actualidad de la pandemia la atención está puesta no tanto en la persona como en su supervivencia que ha pasado a ser el bien a proteger más importante a custodiar. Y allí vemos que si bien el virus es democrático , los sectores más desprotegidos de la población son los que presentan mayor riesgo, los que no se benefician con el teletrabajo, y a los que les resulta imposible mantener el aislamiento si no son apoyados por los estados a los que pertenecen . Las expectativas están ahora puestas en la Biopolítica y los macro- datos que ofrecen las potencias tecnológicas para proteger a la población en desmedro de su intimidad y privacidad, como sucede en los países asiáticos.

En una encuesta reciente con 464 casos de todo el país acerca de la pandemia, se observaron entre muchos otros datos: acuerdo parcial 47% y total 43% a las medidas gubernamentales respecto de la pandemia; mejoría de relación con convivientes 46 %, empeoraría 9%, ambos 45%; incremento de consumo de drogas, tabaco o alcohol 16%; ideas suicidas 5%; 34 % recibió atención médica o psicológica, de ellas el 60% fueron consultas psicológicas. Todo lo cual da un pantallazo general de lo que estamos enfrentando. (“COVID 19. Cuarentena y Subjetividad: conductas, emociones, sentimientos". Tripcevich Piovano G. Mabel: Piovano C. Francisco; 2020)

El retroceso de la maquinaria de producción económica ha permitido al ecosistema y la naturaleza recuperar espacios que había perdido en función del progreso comercial y tecnológico, orgullosos logros de la Naturaleza Humana que parece olvidarse de sus orígenes y de cuidar al bello planeta al que pertenecemos.

Así llegamos a esta realidad que todos conocemos , pero que a los psicoanalistas nos implica doblemente como miembros de una comunidad damnificada y como terapeutas llamados a contener tratar y a menudo consolar a las personas que padecen los efectos adversos y colaterales de esta situación de enormes alcances en la salud pública , la salud mental y la participación comunitaria, como profesionales de la salud mental nos hemos reunido virtualmente para comprender qué está sucediendo en la comunidad, en la cultura y en nuestras disciplinas, para convivir no con la enfermedad sino con la prevención.