a. Acercando el psicoanálisis a la comunidad
Propuesta N° 0043
2020-11-11 / 15:00:00

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Presentan: Clara Benseñor (APA), Graciela Campins (APA), Claudia Dibar (APA), Irene Ogly (APA). Susana Glustein (APA).
Conducción: Roxana Meygide
Coordinación: Alejandra Alvarez



Abstract:

Este trabajo tiene por objetivo transmitir algunas experiencias como miembros de la APA formando parte del equipo de profesionales del Centro Racker, mostrando nuestro interés en extender los beneficios del Psicoanálisis a la comunidad. Compartimos distintos espacios junto a otros colegas: coadmisión de pacientes, talleres clínicos y grupos de supervisión.

 

 

 







Texto breve:

  “En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos  desde donde planificar la esperanza junto a otros” (Enrique Pichon-Riviere)

 

  Somos un grupo de miembros de APA que compartimos junto a otros colegas, el interés de brindar asistencia a la comunidad a través del Centro Racker con el objetivo de extender los beneficios del Psicoanálisis a la población, como lo expresaba Freud ya en 1918 en el Congreso de Budapest. Con ese espíritu y esa convicción nació el Centro Racker cumpliendo una función social desde su fundación y nos incluímos en él desde el comienzo de nuestra formación. Los primeros directores del Centro Racker fueron David Liberman, Marie Langer y José Bleger, pioneros que le dieron su impronta y su razón de existencia.

 Casi todas hemos tenido la experiencia de haber atendido en hospitales y tenemos el modelo de trabajar en equipo, en una institución, armando una red para pensar e intervenir con los pacientes desde distintas formas de abordaje. Así podemos derivar un paciente a un psiquiatra del equipo con quién podemos intercambiar opiniones o trabajar en tratamientos simultáneos en forma individual, pareja, orientación a padres y contamos en nuestro equipo con los distintos especialistas.

 Nuestra tarea está atravesada por diversas situaciones transferenciales. Es de especial atención el lugar que ocupa la institución: los pacientes consultan porque no tienen en su medio sociocultural referentes a quien pedir derivación,  valoran el centro Racker o algún conocido se atiende ahí y  se los recomienda. Los motivos van desde el azar hasta una sólida determinación.

De un modo u otro se evidencia la transferencia con la institución como fundante de todo tratamiento psicoanalítico. La misma ofrece una terceridad, una función ordenadora que produce efectos. De esto estamos advertidas y lo tenemos en cuenta desde el inicio de todo proceso terapéutico que se despliega; sabemos que durante un tramo importante estará presente, a veces mas allá del año establecido.

En nuestras habituales reuniones de trabajo compartido  en los diferentes espacios (coadmisión, grupo de presentación del paciente, supervisiones) también se va construyendo una red simbólica en la que pensamos en conjunto cada pedido, cada situación clínica.

 Dicha red permite la experiencia de escuchar-nos, de trabajar desde las diferencias, lo heterogéneo nos enriquece al pensar la clínica,  nos interpela, permite abrirnos a otras posibles lecturas de los materiales.

 Se produce un efecto de lazo desde marcos teóricos variados, también desde estilos diversos; en los encuentros se configura en cada terapeuta una posición receptiva y al mismo tiempo de gran riqueza de intervenciones. Casi una dramática de analista/supervisor que va circulando y motoriza nuestra elección de trabajo compartido y la convicción de que el Psicoanálisis esté al alcance de toda la comunidad.

El trabajo analítico realizado suministra material para la confección de informes de supervisión, trabajos teórico-clínicos, ateneos, investigaciones y presentaciones en Congresos.

 Antes de combinar una primera consulta, realizamos una entrevista de admisión conjuntamente con un integrante del centro Racker.

 Para nosotras esta primera entrevista tiene varios puntos que avalan su implementación. El consultante, al pedir un turno, ha hecho una primera transferencia institucional, su demanda  necesita ser escuchada. Otro punto es evaluar entre dos miradas el tipo de patología que presenta y determinar qué abordaje realizar.

Después de haber escuchado al entrevistado, los dos psicoanalistas intercambian sus opiniones acerca del material.  Ambos evalúan cuál es el conflicto vital por el que atraviesa, su grado de plasticidad para encarar un proceso terapéutico, qué tipos de defensas predominan, qué sucede con su empuje pulsional, su tendencia a la actuación, el grado de angustia, atendiendo cada singularidad.

 Luego de esta primera entrevista, se presenta el caso en un taller clínico conformado por colegas del CR y las coadmisoras. El intercambio que se genera es muy enriquecedor ya que aporta una “polifonía” (Navarro, J. 1992), como en la música las distintas voces que forman un todo armónico, para que el terapeuta tenga diversas hipótesis en la próxima tarea a emprender con el paciente.

 Se construye esa red simbólica que mencionábamos antes, donde se le adjudica gran importancia a la transferencia y a la contratransferencia incipiente en la dupla paciente-analista.

 David Liberman en su artículo “Evaluación de las entrevistas diagnósticas previas a la iniciación de los tratamientos psicoanalíticos” dice: “De la experiencia de las entrevistas iniciales podrá detectarse el grado de interés que podemos esperar que el paciente adquiera acerca de los deseos de conocerse a sí mismo más allá de las finalidades terapéuticas” (2018)

 En este tiempo de cuarentena, pasamos a atender en forma virtual y también mantenemos nuestra red de trabajo de esa forma remota, continuando con la co-entrevista con un representante del Racker, la presentación del paciente en grupos clínicos para su evaluación, el seguimiento de los pacientes en grupos de supervisión y de investigación.

 Para finalizar, reafirmamos que nuestra presencia y actividad en el Centro Racker, es una salida muy importante del Psicoanálisis hacia la comunidad y hacemos nuestras unas palabras de Mimi Langer cuando dice hablando del Psicoanálisis: “Nunca creí que fuese un instrumento para cambiar el mundo. Pero sirve sin duda para entender profundamente al ser humano. Como terapia mejora al paciente  y le ayuda de todos modos a manejarse mejor y a mentirse menos. Debiera conducirlo también a comprender el contexto social  en el cual está inserto y llevarlo a una adaptación activa y aloplástica”

 La viñeta de un paciente ejemplifica nuestra forma de trabajo en red y con transferencias múltiples.

 Se trata de un joven que viene derivado por su madre que ya fue paciente del Centro Racker. Dado el cuadro del paciente se requirieron entrevistas con los padres que son realizadas por otra terapeuta especialista en Pareja y Familia.

 También se lo derivó a realizar un Test de Rorscharch por una terapeuta que se dedica a esto. Y además fue necesaria la intervención de un psiquiatra para su evaluación y medicación. Todo este entramado fue conversado y consensuado por los distintos profesionales en juego además de la presentación en grupos clínicos y de supervisión.

Finalmente queremos compartir con Uds. algunas preguntas que nos surgieron:

1. Beneficios y dificultades que conlleva el trabajo en equipo.

2. Relaciones entre analistas: ¿cómo  juegan los narcisismos, las rivalidades, las diferencias?

3. Terapias combinadas de psicólogo-psiquiatra (siendo los dos psicoanalistas): obstáculos.

 

Bibliografía:

-Langer, Marie: Historia del Psicoanálisis en Argentina. Autobiografía. Notas autobiográficas escritas en 1978 a pedido del editor norteamericano Philip L. Emmite. Fuente:
http://members.xoom.com/_XOOM/roalvare/lanauto.htm

-Liberman, D; (1972). Evaluación de las entrevistas diagnósticas previas a la iniciación de los tratamientos analíticos: criterios diagnósticos y esquemas referenciales. Revista de Psicoanálisis. 29(03), pp. 461-483

-Navarro, J; (1992). La polifonía de las manifestaciones patológicas y la escucha psicoanalítica. Revista de Psicoanálisis. 49(34), pp. 555-563

-https://www.apa.org.ar/Centro-Racker