Fronteras y cesuras en tiempos de pandemia
Propuesta N° 0055
2020-11-12 / 17:00:00

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Presentan: Maria Josefina Saiz Finzi (APA), Susana Blanco (APde BA), María José Etienot (APC), Juan Pedro Baena Cagnani (APC).



Abstract:

Atravesados por la circunstancia de la pandemia, este trabajo refleja nuestro compromiso grupal produciendo textos que den cuenta de la cesura que estamos transitando.
Incluimos la viñeta de una joven embarazada, contagiada de Covid19 y las vicisitudes de su acontecer en tal ocasión.

 

 

 







Texto breve:

Este trabajo refleja nuestro compromiso  produciendo textos que den cuenta de la cesura por la que atravesamos.

 Bion Seminarios Romanos:

“…Como Psicoanalista no tengo dificultad alguna en creer que en algunas sociedades el psicoanálisis no sobrevivirá, pero hay otras sociedades en que se podrá instaurar una circulación colateral. Puesto en un término todavía más general, no veo ninguna razón para que la raza humana tenga que sobrevivir. La función de la vida podría ser retomada por cualquier forma de objeto animado completamente distinta como los virus o las bacterias o los bacilos… Tenemos que hacer una pausa para pensar........"

En el encuentro casual con una joven parturienta. ¿Intervino el azar, lo inconmensurable del universo en esta experiencia de conocimiento?  Las fronteras de lo conocido mutaron al expandirnos a lo desconocido.

 

VIÑETA 

 Entrevista telefónica. La información refiere al  vínculo madre-hijo intrauterina, diagnóstico  COVID19 en la pareja. El nacimiento se desencadenó a las 24 hs. adelantándose el parto  tres semanas.

Pareja joven, casados hace dos años. 

P:  Tenía fiebre. Hisopado positivo. Indicaron  traslado a la capital, en ambulancia, tres horas de viaje. 

A: ¿Pensaste algo en relación al bebé?

P:  ...la “prefería afuera”,   dije: “hasta acá llego”.

A: ¿Cómo te sentiste tratada?

P: Algunos nos mimaron, cariñosamente. Otros, mal. Ni entraban, como si fuéramos leprosos.  

A: A la bebé… ¿le contaste algo?

P: Tuve un diálogo en el embarazo, le hablaba “ me vas a conocer, soy  miedosa,  voy a explicarte todo”. El viernes tuve picazón en las extremidades.  La doctora dijo: colestasis gravídica. 

Internada rompí bolsa, horas de trabajo de parto sin dilatación, fue cesárea, tuve miedo. A ella le contaba lo que pasaba. Fui al quirófano como leprosa. Camilla con plásticos,  bata de fiselina, barbijo, máscara.  Bebé presentó  inmadurez al nacer, superó a las horas.

Le doy pecho. Limpian , aíslan,  dejan visible el pezón. Llevo guantes, barbijo, máscara,  se prende bien, beba negativa. Nos hicieron otro hisopado ... volvimos a casa….

El mundo  será el mismo después de la pandemia?  atravesamos momentos de turbulencias y perplejidad.  El devenir traerá un cambio catastrófico o una catástrofe?   Se cierran los territorios, el extranjero es el depositario de lo ominoso.  Las fronteras se transformaron en límites infranqueables confinando a encierros endogámicos.

 Nacer y morir transcurren en una soledad aséptica.  Se producen rupturas de contratos sociales, el otro no puede operar como sostén libidinal.    

El contraste de un nacimiento desafía  el contagio;  Eros dando batalla  a Tánatos:  potencialidades de un bebé en vínculo con su madre!

 

El virus torna a la medicina falible. La vida un protocolo, intentando  controlar lo inasible.

Con  las medidas de seguridad, la mamá logra amamantar a su hija,  un encuentro íntimo, creandose límites protectores para que los sucesos del mundo externo, puedan metabolizarse, volviendo digerible la marca de origen. 

El reverie se  presenta  como una función materna desintoxicante de sensaciones que trae el bebé (protomental). Atraviesan  la cesura, son evacuadas emocionalmente: la función alfa de la mamá es responsable de la formación del vínculo.  La identificación proyectiva  le permite descifrar emociones,  transformándolas en palabras, pasando del terror sin nombre del bebé, al miedo tolerable.

Durante el embarazo le habla del miedo en  acto de verdad, poblado de imágenes sensoriales. Imaginamos que ha sentido al feto envuelto en una nube que la aprieta, creciendo, rozándole las membranas abdominales con presión sobre su cuerpo. El bebé prenatal se convirtió en su continente emocional.  Al nacer, el contacto de la piel fue interferido por máscaras y pantallas.   La mamá le hablaba de sus miedos reales en contacto con la pesadilla del virus.

El reverie materno  permite al bebé  la formación del aparato para pensar pensamientos, generándose en el psiquismo rudimentario, una barrera de contacto creada por elementos alfa provistos por la madre, construyendo una trama de vínculos protectores frente a peligros  internos y externos. Ambos tejieron una barrera de ilusión. Las palabras protegieron de la desestabilización emocional, de la locura del virus y del grupo.

¿Cómo transitará este reverie en el tiempo?  Imaginamos el crecimiento mental de ambos,  con tolerancia a la duda, a la frustración, al sentido de infinito, generando  sueños.

El vivir, nos confronta con múltiples cesuras. El atravesamiento sostenido entre la mente primitiva y la mente  evolucionada implica desarmar lo anterior, superarlas, pasando de un estado mental a otro. 

 La cesura actúa  como  espacio de encuentro.  La  personalidad no se desarrolla a modo de elástico, sino sorteando  “pieles”, como catáfilas de cebolla. Se aloja entre sus intersticios,  produciendo turbulencias, estancamientos, expresandose en trastornos corporales - mente.

La cesura del nacimiento, se produce por única vez. ¿La pandemia, con los temores de contagio, pérdidas, revirtió en la madre la atención hacia sí misma, para adaptarse al entorno?                                                                                                 

Como grupo, ¿cómo dar lugar a  nacientes “pensamientos sin pensador” generados por  el relato?

Para crecer mentalmente en el trabajo psicoanalítico es necesario  atravesar cesuras. establecer otras.

Bion diría: Investiguemos la cesura, el vínculo, los espacios trans, que alojan la fuerza del virus y el deseo del hijo,   nuestros  pensamientos en transformación.

La multidimensionalidad de la mente ampliada, complejiza la comprensión del caso, generando una  expansión de pensamientos por venir.