Propuesta N 032
La pandemia nos impuso con ritmo vertiginoso grandes pérdidas, traumas, dolor por muertes sin despedidas; duelos normales o patológicos imposibles de tramitar, derivando en melancolías en personalidades predispuestas.
Además, intensos cambios en lo social, en los vínculos y el cuidado de la salud. Se sumó el uso obligado de lo tecnológico imponiendo su ritmo, que atropella la posibilidad de elaboración psíquica.
Ahora, hay dificultades para volver a la presencialidad o incorporar la forma híbrida, (virtual-presencial).
En nuestros consultorios, esta realidad compartida con los pacientes se vive todavía, obligándonos a crear un encuadre, recursos técnicos y teóricos para sostener la esencia del psicoanálisis más allá de tales cambios.