Algunas reflexiones sobre el feminismo


Algunas reflexiones sobre el feminismo

 

Expositores
Nora Ruth Lewi
APA

Autora
Daniel Hamra
APA

Conductor del TTB

 

Expositores
Nora Ruth Lewi
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Autora
Daniel Hamra
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Conductor del TTB

 



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(Cliquear para acceder)

Acerca del goce de la histérica y el goce femenino
Presenta/n: José Guillermo Martínez Verdú


Propuesta Nro. 042 / Taller de Trabajos Breves

viernes 10 de noviembre / 09,00

08:00 NY / 07:00 PE, EC / 06:00 MX / 12:00 POR / 13:00 SP, IT

Sala 305/306 (3° piso) / Zoom y Presencial

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Presenta/n: Nora Ruth Lewi (APA).
Conduce/n: Daniel Hamra



Resumen

Se piensa en uno de los mensajes centrales del feminismo que se relaciona con la construcción de la identidad sexual. Freud escribe sobre la feminidad y la masculinidad. Lacan y sus planteos acerca de la mujer. Conceptos centrales para el Psicoanálisis que son cuestionados como pertenecientes a un sistema patriarcal. Los tres registros que desarrolla Lacan: lo imaginario, lo simbólico y lo real. Algunas voces del feminismo. El deseo en los distintos feminismos. La época actual.






Trabajo/Idea completa

Uno de los mensajes del feminismo es que la identidad sexual se construye, que no corresponde a la anatomía con la que nacemos. Este concepto ya fue planteado por Freud (1905) en “Tres ensayos de una teoría sexual”.

Freud (1924) nos plantea que: “…la masculinidad y feminidad puras siguen siendo construcciones teóricas de contenido incierto”, la feminidad es una región misteriosa, “un continente negro”, que lo lleva a preguntarse sobre aquello que quieren las mujeres.

Según Lacan el término mujer no designa una esencia biológica, sino una posición femenina, que también la puede ocupar el hombre. Luego habla de una lógica a descifrar, más allá de la lógica fálica. La propuesta de Lacan es a partir de la lógica de los goces.

En el Seminario 20, propuso la existencia de un goce específicamente femenino, que llama suplementario, es del orden del infinito y estaría emparentado con el éxtasis que experimentan los místicos.

Dentro de lo real nada falta, la falta la introduce el orden imaginario-simbólico diciendo que debería haber algo allí donde no hay. Lacan expresa el llamativo aforismo “La mujer no existe”. Si permanecemos en el plano imaginario, la mujer quedaría de lado o inferiorizada por la envidia al pene, pero tanto el hombre como la mujer comparten una pérdida irreparable que ambos deben sustituir o duelar.

Para poder entender estas aparentes contradicciones que van surgiendo, podemos tomar el aporte de Lacan (1956-1957) acerca de los tres registros que conforman la realidad humana: lo imaginario, lo simbólico y lo real. El tener o no tener el falo, es un concepto imaginario de la diferencia sexual que subsiste en el Inconsciente. En ciertas críticas, se observa una confusión de los tres registros con respecto a la castración. El falo es un significante que alude al deseo, imposible de satisfacer por definición tanto para el hombre como para la mujer, por lo tanto, tener el falo es inaccesible para ambos. Lacan señala que es necesario distinguir el pene como órgano real, del falo en su función imaginaria y simbólica.

Elisabeth Roudinesco plantea que “en todas las reivindicaciones identitarias esta la idea de rechazar la biología.  Uno no es esclavo cuando nace de un sexo u otro. Durante siglos se redujo al ser humano a su naturaleza biológica y ahora se le quiere encerrar en su construcción social. El ser humano es a la vez un sujeto biológico, un sujeto social, un sujeto psíquico” [1].

Hay conceptos como el complejo de castración cuya consecuencia para la mujer es la envidia del pene, que son centrales en el Psicoanálisis, los cuales, son interpretados como discriminación hacia las mujeres. Al complejo de castración se lo puede tomar como un concepto machista, patriarcal, que hay que suprimir del Psicoanálisis, en la medida en que se lo enfoca solo desde su versión imaginaria fálico-castrado.

Actualmente observamos también, una tendencia hacia la anulación de las diferencias, lo cual paradójicamente llevaría al no reconocimiento de lo otro, lo distinto. Un ejemplo, sería el sujeto que desea que no se distinga si es hombre o mujer.

La presente, es una época que se caracteriza por la declinación de la función del Nombre del padre. En esta perspectiva, los padres se ubican como pares, amigos de sus hijos, como rebeldía frente al autoritarismo que ellos mismos padecieron, lo que les impide ejercer la autoridad. Hay una pregunta que insiste hoy en día hacia el hijo “¿qué queres?” “lo que queres yo te lo doy”. Podemos pensar que habría una inversión de la pregunta que sostiene el fantasma individual según Lacan, la pregunta del hijo hacia el padre: “¿Que queres de mí?” “Che vuoi?”.

El adulto al repetirla al niño, “que queres que yo te lo proveo”, internamente intenta reparar aquella angustiosa interrogación de antaño completando la falta de su hijo. Parece caracterizar a la época actual, donde el niño manda, aparentemente sabe lo que quiere y el adulto provee, no sabe. Entre las preguntas que formulan los padres actualmente se abre paso la siguiente: ¿Qué queres, ser varón o nena? [2].

Esta postura, que suele ser destacada como signo de salud psíquica y respeto hacia el otro, en realidad potencia la ilusión de que existe una libertad de elección sin condicionamientos, como si esta elección fuese un acto consciente y voluntario.

¿Acaso podemos desligarnos del deseo del Otro?

Es muy llamativo escuchar que un niño o niña de pocos años diga: “quiero ser nena o quiero ser nene” y que los padres le den crédito. A menudo observamos que, en algunos de estos casos hay un fuerte deseo inconsciente del adulto que el hijo asuma ese género, supuestamente elegido por propia iniciativa. Se desconoce de esta manera la inoculación inconsciente del deseo del adulto sobre el niño, por ejemplo, de travestirse él mismo y como no puede hacerlo, le hace jugar la escena al hijo. ¿Hay un deseo de cambiar de género con más intensidad en estos tiempos? Parecería que sí. El adulto no está conforme con su identidad, con su posición sexuada, con su castración. ¿Busca otra posición que lo haría más feliz? Ser hombre si fue definido como mujer, ser mujer si fue definido como hombre, ¿no ser ni lo uno ni lo otro?

En nuestra época, Paul B. Preciado (2019), cuestiona la ligazón impuesta por el sistema entre cuerpo y género. Para este autor, la heterosexualidad y la homosexualidad son ficciones políticas. No cree en la diferencia sexual, dice: “No soy un hombre. No soy una mujer. No soy heterosexual. No soy homosexual. Soy un disidente del sistema sexo-género”.

Judith Butler (2019), por su parte, plantea que género y sexualidad son construcciones culturales atravesadas por el poder y en este sentido afirma que: “…La identidad de género no es un punto de partida sino el producto de un proceso de construcción social”. Señala la necesidad de luchar por habilitar la posibilidad de otras vidas, de que las vidas que no responden puntillosamente al mandato binario y heterosexual puedan ser vividas. En este sentido, plantea que hace falta deconstruir esta relación entre la sexualidad y la biología. La voz de Butler parece decir, que se debe aceptar la diversidad sin atacar al diferente.

En el siglo XX, surge una obra emblemática para este tema de Simone de Beauvoir (1949), denominada “Segundo Sexo” en la que plantea lo siguiente: “…La mujer siempre ha sido sino la esclava del hombre, al menos su vasalla, los dos sexos jamás han compartido el mundo en pie de igualdad y todavía hoy, aunque su situación está evolucionando, la mujer tropieza con graves desventajas.

“…porque las almas ni son hombres ni mujeres ¿Qué razón hay para que ellos sean sabios y presuman que nosotras no podemos serlo?” (Maria de Zayas Sotomayor 1637).

Por su parte Virginia Woolf (1929), en su libro “El cuarto propio” expresa: “…Golpear a la esposa era un derecho reconocido del hombre y era ejercido sin recato por humildes y poderosos…”

¿Cuál es el deseo que se manifiesta en los distintos feminismos? Un reclamo de derechos. Un “basta” a la opresión. Un “no” a la violencia de género. Un deseo de anular el poder del hombre Se manifiesta con una violencia profunda hacia lo heteronormativo y lo binario, establecido como “normal”.

Actualmente se acentúa la libertad de elección. Parecería una respuesta del sistema capitalista frente al determinismo, donde se vende la ilusión de que cada uno puede ser lo que quiere ser, lo que elije. Todo es voluntad, no hay condicionamiento.

Se rechaza el concepto de complejo de castración, tomando un aspecto imaginario del mismo. El complejo de castración consiste en separar al hijo de su madre, lo que da lugar al inicio de la búsqueda por parte del niño de completarse en el afuera. El complejo de castración no solo prohíbe, sino que también, al poner en marcha la propia subjetividad, habilita a desear. Este proceso implica también la necesidad de renuncia y en ese sentido, en forma concordante con la época, sucede que el sujeto contemporáneo no quiere perder nada, lo quiere todo.

Igualmente resulta importante resaltar que lo que se intenta respetar en esta época, es que cada uno construye su deseo de una manera diferente y singular.

 

BIBLI0GRAFIA

Beauvoir, Simone (1948-1949).  “Segundo Sexo” Editorial Gallimard.

Butler Judith (1990) “El género en disputa”. Editorial Paidós Buenos Aires

Freud, S. (1905) Tres Ensayos para Teoría Sexual. Tomo. VII. Obras Completas. Amorrortu ed. Buenos Aires (1987). Pag.124.

(1910) Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (Contribuciones a la psicología del amor, I). T.XI Obras Completas.  Amorrortu Buenos Aires (1994).

(1915) Pulsiones y destino de pulsión. Tomo XIV. Obras Completas.  Amorrortu Buenos Aires (1979). Pág. 118.

(1918). El tabú de la virginidad. (Contribuciones a la psicología del amor, III). Tomo. XI Obras Completas. Amorrortu Buenos Aires (1994) Pág.: 189, 200 y 203.

(1924). El sepultamiento del Complejo de Edipo. Tomo XIX Obras Completas. Amorrortu Buenos Aires (1997).

(1925) Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos. Tomo XIX Obras Completas. Amorrortu editores Buenos Aires (1997) Pag.276.

(1930) El malestar en la cultura, Tomo XXI, Obras Completas. Amorrortu ed. Buenos Aires (1986).

(1933- 1932). Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis y otras obras. 33 conferencia. La Feminidad. Tomo XXII Obras Completas.   Amorrortu Buenos Aires (1979).

Lacan, J. (1956-1957) a Seminario 4. La Relación de Objeto. Las tres formas de falta de Objeto.  Editorial Paidós Buenos Aires (1994)

(1956-1957) b Seminario 4. La Relación de Objeto. El Significante y el Espíritu Santo. Editorial Paidós Buenos Aires (1994).

(1956-1957) c Seminario 4. La Relación de Objeto. Teoría de la Falta de Objeto. Editorial Paidós Buenos Aires (1994).

(1957-1958), Seminario 5. Los tres tiempos de Edipo. Paidós Buenos Aires (2010).

(1957-1958), Seminario 5. La Metáfora Paterna. Paidós Buenos Aires (2010) Pág. 166.

(1958) La Significación del Falo. Escritos 2. Editorial Paidós Buenos Aires (1988).

(1972-1973) Seminario 20. Aún. Una Carta de Almor. Paidós Buenos Aires (2019).

Preciado Paul B. (2019), Un apartamento en Urano. Editorial Anagrama Barcelona.

Roudinesco Elisabeth. Michel Plon. (2011), Diccionario de Psicoanálisis. Editorial Paidós Buenos Aires Pág. 310.

Sotomayor Maria de Zayas (1637). Novelas amorosas y ejemplares. Madrid.

Woolf Virginia (1929), “Un cuarto propio”. Editorial Hogarth Press. Universidades de Cambridge de Girton y Newnham. Inglaterra.

 

 


[1] Roudinesco, la biógrafa de Freud y Lacan que vive en Paris respondió las preguntas de la periodista en el País, sede en Madrid.

[2] La ley de Identidad de Género estipula que toda persona que solicite la rectificación del sexo debe acreditar la edad mínima de 18 años o cumplir varios requisitos de acuerdo con la convención sobre los derechos del niño. (Art.4°).




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