Participa/n en esta actividad: Liz Coronel (APA).

¿De dónde proviene nuestra dificultad para pensar los pensamientos? Pensar es doloroso decía Bion, implica la capacidad para tolerar, quizá prolongadamente, un incremento de la tensión producida por los más diversos estímulos, la tolerancia a la duda y la apertura hacia la más amplías posibilidades, la capacidad de mantenerse integrado siendo flexible y receptivo a las nuevas ideas, la capacidad para reconstruir el conocimiento a partir de ellas. Pero uno solo puede tolerar lo doloroso bajo el amparo y la contención primero de la madre, luego de la familia y los distintos grupos de referencia.